A una semana del sensible fallecimiento de "el flaco" (18 de septiembre), creí pertinente que nuestra página debía hacerle un humilde homenaje. Me tomé mi tiempo para leer las crónicas, su historia, sus goles; mentiría si les digo que lo vi jugar, porque somos de una generación distinta; por eso me tomé tiempo para informarme debidamente... no quiero restar gloria a quien fue uno de los símbolos del club.
El flaco es de otra época, de esa cuando el fútbol se veía en blanco y negro, pero era más colorido que el actual, cuando se veía mejor que en HD... cuando los sueldos eran pequeños, pero el corazón gigante para los clubes. El flaco Raffo le dio sentido por primera vez a las frases de los trapos "Amor por los colores", "Para ser campeón hoy hay que ganar"... Fue uno de los artífices de esa primera corona de 1957, que comenzaron a consolidar al bombillo como un ícono nacional. Fue uno de los primeros que logró que la gente de otras provincias sienta suya la azul y plomo también, el primer campeón ecuatoriano... como preludio de un equipo que a través de las generaciones sería un emblema nacional.
Comenzó su carrera en Platense a los 14, luego pasó a Rosario Central, con un retorno al Platense por un año más. En la temporada del 52 y 53 jugó para Argentina de Quito (actual Deportivo Quito). Y dice la crónica que lo trajeron en un auto del Ministerio de Defensa vestido como coronel a Guayaquil. Acá conoció al amor de su vida: Emelec, donde debutó el 4 de septiembre de 1954 y jugó 10 años en el club eléctrico, cuentan que su último gol con Emelec fue un 20 de enero de 1964, en un partido con Deportivo Quito que terminó 4-0 en el estadio Modelo (hoy Alberto Spencer), hizo los 4 goles. En los registros del Club Sport Emelec, consta que hizo 133 goles de todos los colores y sabores, sobre todo de zurda (la única pierna que dominaba). Se lo quisieron llevar a Europa, pero no quiso dejar el Ecuador, ni siquiera Guayaquil donde concluyó su carrera deportiva en el equipo "Nueve de Ocubre" en 1966.
Su "prima", para jugar en el bombillo, fue de mil sucres, porque su alegría no giraba alrededor del dinero, sino alrededor del balón; muchos de los futbolistas actuales no pudieron entenderlo, y sin quererlo, le dio sentido a la frase: "Si no lo sientes, no lo entiendes".
Fue nacionalizado en 1962, sin embargo jugó para la "Tri" en 1959 con un permiso especial. En el Sudamericano de 1963 en Bolivia (Actual Copa América), quedó goleador con 6 goles. Y con la selección ecuatoriana llegó a 12 goles en 13 presentaciones. Con Emelec consiguió los campeonatos provinciales de 1956, 1957 y 1962; los campeonatos nacionales de 1957 y 1961; además de ser el goleador del campeonato ecuatoriano de 1963 (5 goles).
Carlos Alberto Raffo, era más que un futbolista que era hincha de Emelec... era un hincha de Emelec que jugaba al fútbol... y muy bien; como él pocos han pasado por este querido club, muchos menos se quedaron... Raffo, harás falta en la once, serás la franja ploma de este año azul. Harán falta las celebraciones del flaco, sus enseñanzas que nunca quedaron obsoletas. Son muy pocas líneas para alguien que lo dio todo por el club, pero así creo que le hubiera gustado... pocas palabras, y muchos logros de otra de las figuras que lo dio todo por este equipo. Aquel césped del Capwell es el mudo testigo de que por allí pasó la leyenda de Raffo, tan grande como Pelé, y como Di Stéfano en el corazón de los hinchas azules.
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