Fue una epopeya, una página grabada para siempre en la historia con letras doradas. Doce estrellas rutilaban en el cielo más azul que nunca. El canto de los guerreros azules se elevaba como un canto victorioso, como una ofrenda de gratitud. Mientras tanto, en el estadio había una lluvia de voces, de luces... miles de gargantas agotadas, las fuerzas ya estaban disminuidas, pero el corazón estaba lleno de júbilo.
Era el bicampeonato, ese sueño cumplido ante el rival de toda la vida; la batalla épica que le dio la razón al fútbol, porque la suerte se lesionó en el partido previo, así que el último cotejo miró desde la banca. En todo el país, la gente vibró al ritmo del ballet, celebró sus goles, sintieron todas las emociones con cada jugada de sus protagonistas. Como en la plaza de toros, un ole retumbó en todas las paredes que ya cimbraban al ritmo de los corazones emocionados por el título.
Y de pronto, el tiempo se detuvo en una postal inmortal cuando se levantaba la copa. Nadie recordaba ya los años tristes, aquellos en los cuales el césped de la caldera fue regado por las lágrimas azules, por el sudor de estos mismos héroes quienes veían el éxito de espaldas, cuando ese cielo gris parecía ser lo único que nos cubría... los momentos en que al salir del Capwell aún los pájaros se veían tristes luego de esas finales, y el paisaje lucía sombrío; aquellos días en que en medio de aplausos, los gladiadores solo tenían tiempo para sanar sus heridas Pero todo esfuerzo da su fruto, y cuando se avanza sin detenerse, en cualquier momento se llega a algún lado. Tienes que probar la derrota, para saborear la gloria. Escalar no es cosa fácil, no obstante, estar en la cima lo compensa todo; allí estaba Emelec, y ahora todos querían ser como él, todos ansiaban estar en su lugar, ser campeones... y repetir...
Así despidió el Capwell a sus actores, a sus hinchas, así despidió la caldera el campeonato. Comienza su metamorfosis, ya no lo veremos igual, y parecía que nos hacía de la mano despidiéndonos con una fiesta inolvidable ante nuestro clásico rival. En el 2015 nos esperan Chirijos y el Modelo, se viene una nueva temporada donde seremos protagonistas juntamente con el equipo. Por ahora el Capwell cierra el telón...
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